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Anécdotas, pifias y gazapos

Anécdotas del Señor de los Anillos

Anécdotas del Señor de los Anillos

Curiosamente, la famosa versión de Peter Jackson no fue el primer intento, ya que anteriormente fue producida en animación para la televisión, pero que duda cabe que Jackson y su equipo consiguieron un referente muy especial.

 

El anillo único lo diseñó Jens Hansen, un prestigioso diseñador de joyas neozelandés que murió antes del comienzo del rodaje y su trabajo lo continuó su hijo..., el resto de joyas son obra de Jasmine Watson. Pero los Hansen no fueron los únicos neozelandeses implicados: en las numerosas escenas de guerra se recurrió a las tropas del ejército neozelandés. Incluso colaboraron con la “construcción” de Hobbiton… Claro que este recurso no es nuevo, ya Anthony Mann en su versión de “El Cid” utilizó personal del ejército español para evitar perder el tiempo enseñando a extras inexpertos cómo desfilar de forma realista. Hablando de participación española, los dos caballos blancos que representan a Sombra gris (el caballo de Gandalf) son de raza andaluza.

 

En cuanto a los actores, quienes interpretaban a hobbits llegaban a las cinco de la mañana al plató, donde les esperaban dos horas y media de maquillaje. El más prolífico en anécdotas fue Viggo Mortensen, quien perdió un diente durante el rodaje de una escena de lucha, se fue al dentista en la pausa para comer, se lo arregló, y por la tarde estaba rodando de nuevo. Y hablando de rodar, se llegaron a filmar simultáneamente hasta cuatro escenas que nada tenían que ver entre sí, con cuatro equipos distintos y decorados diferentes.

 

Rodar las tres películas supuso un desembolso de 300 millones de dólares. ¿Más cifras? Se fabricaron 900 armaduras, 2.000 armas y se pegaron y despegaron 1.600 pares de orejas y pies de látex, todos hechos a medida. También a medida debían hacerse las ropas de los hobbies… y sus dobles! Porque para las escenas con hombres y elfos, se utilizaban niños para así mostrar la teórica diferencia de estatura. Por supuesto, hubo que reproducir estos trajes con todos los detalles, desde los ojales y los adornos hasta los desgarrones y las roturas.

 

Todo un espectáculo que obtuvo el esperado éxito. No en vano, cuando el trailer de la primera película estuvo disponible en Internet el 7 de abril del 2000, fue bajado 1.600.000 veces en las primeras 24 horas.

 

Por cierto, cuando terminaron de rodar las tres películas, Peter Jackson le regaló a Elijah Wood el anillo que llevó durante el rodaje. Un bonito detalle…

Curiosidades de Star Wars II: El Ataque de los Clones

Curiosidades de Star Wars II: El Ataque de los Clones

Dadas las fechas en las que estamos, lo más lógico sería hablar de películas tipo "Ben Hur", "Los 10 mandamientos", etc., pero por motivos personales, y por llevar la contraria, hoy hablaré de algo completamente diferente y gracioso. Que os aproveche! ;-)

El primer titulo que se barajo para la película fue “Rise of the empire”, un nombre bastante más afortunado que el que finalmente recibió…

 

Ya la elección del reparto fue bastante animada: Leonardo Di Caprio fue llamado para el casting de Anakin, con muchas posibilidades de obtener el papel, pero le pidieron que lo mantuviera en secreto. Nada más salir de la entrevista Di Caprio se pavoneó ante la prensa asegurando que él sería Anakin definitivamente, traición que provocó que Lucas le rechazara.

 

Cuando Obi-Wan (Ewan McGregor) y Anakin (Hayden Christensen) entran en el bar de Coruscant para buscar al asesino conocido como Zam Wesell (Leanna Walsman), aparecen varios actores de otras películas de Star Wars (aunque no son demasiado reconocibles por el maquillaje o los efectos digitales), incluyendo a Ahmed Best (Jar Jar Binks) y a Anthony Daniels (C3PO).

 

Los hijos de George Lucas hacen un cameo: Jeff interpreta a un joven caballero Jedi y Katie da vida a una Twi lek (una nueva raza). Incluso el propio Lucas hace un cameo en la escena de la pelea de los jedis en la arena del coliseo.

 

El personaje de Yoda esta completamente generado por ordenador (Frank Oz solo pone la voz). Y es que ésta es la primera gran producción totalmente digital, en la que se usaron las nuevas cámaras digitales de 24 fotogramas por segundo: nada de lo que se ve en la pantalla es idéntico a lo filmado. Además, la cinta tiene 3500 efectos especiales creados digitalmente, lo que hace que cada segundo de película cueste unos 16.000 euros.

 

Pero trabajando con ordenadores uno no puede descuidarse: en Coruscant los coches que pasan tras la ventana del consejo Jedi fueron generados utilizando una secuencia demasiado corta, de tal forma que siempre pasan los mismos, repitiéndose en un bucle infinito.

 

La película se exhibió por primera vez cuatro días antes de su estreno oficial, con el objetivo de recaudar fondos para las victimas del atentado del 11 de septiembre. Precisamente por ello, se eliminó del montaje final una secuencia de persecución en la que una de las naves se estrella contra un edificio

 

Y hablando de persecuciones, tras el Coruscant aparece, entre otras, la nave “Orion” de “2001: Una odisea del espacio”. Pero este no fue el único elemento reciclado: el sillón del despacho del Senador Palpatin es el mismo que usa Dark Sirius en Star Wars VI: El retorno del Jedi.

Tópicos del cine americano

Tópicos del cine americano

Hoy presentamos una pequeña lista de lugares comunes, tópicos y licencias cinematográficas, casi siempre inevitables y a veces hasta divertidas. Animamos a todos los lectores de este blog a participar, señalándonos los tópicos que se nos hayan escapado.

 

-          Para empezar, en las películas “made in USA”, todos los teléfonos empiezan con 555. Esto tiene una explicación: no existen. Si dieran un número que pudiera ser real, es bastante posible que a su propietario le asediaran a llamadas preguntándole, por ejemplo, por Indiana Jones.

 

-          Desde todas las casas de París, siempre se ve la Torre Eiffel. Al menos, si la casa la ha escogido Hollywood.

 

-          Aunque no tiene escrúpulos para destripar humanos, el malo siempre tiene un mínimo código ético que le impide asesinar al gato.

 

-          Si los zombis te persiguen, el coche en el que intentes huir no arrancará a tiempo.  

 

-          En una película de artes marciales, todo el mundo sabe kárate o kung-fu.

 

-          El soldado que enseñe a los demás una foto de su novia, muere el primero.

 

-          Si el protagonista pone la tele, lo hará justamente en el momento en que están hablando de él o dan una noticia que le afecta directamente.

 

-          Los extranjeros siempre hablan en inglés en las películas de Hollywood. A veces, eso si, tienen un poco de acento. Incluso si un extraterrestre llega a la Tierra, también habla en inglés, ya que siempre aterrizan en Estados Unidos…

 

-          Los cargadores siempre son infinitos. Muchos planos del protagonista recargando balas serían aburridos. Sólo se acaba la munición si esto propicia que aumente la tensión dramática, por ejemplo, en la escena final, cuando el bueno encuentra al asesino, y como no le puede disparar, tiene que intentar reducirlo a puñetazo limpio.

 

-          Las puertas de casa (o del coche) nunca se cierran, ¿Para qué?

 

-          El protagonista siempre encuentra hueco para aparcar en la entrada del sitio a donde tiene que ir. Sería bastante anticinematográfico que tuviera que dar vueltas por los alrededores durante 20 minutos, y después buscar un parquímetro. La vida real es tan aburrida…

Anécdotas de “La novia cadáver”. Tim Burton, 2005

Anécdotas de “La novia cadáver”. Tim Burton, 2005

Hace ya algún tiempo comenté esta película, de increíble belleza visual. Es hora de conocer algunas curiosidades de su rodaje.

Para empezar, sobre su técnica: El proceso de la animación en stop-motion es una tarea increíblemente minuciosa, tal como ya vimos hace unos meses al hablar de la simpática oveja Shaum.

Una ventaja del stop-motion es que se pueden duplicar sus actores muñecos y sus decorados para ahorrar tiempo. La novia cadáver llegó a tener 26 platós de rodaje a la vez... y aún así, supuso 10 años de duro trabajo!

Sus responsables técnicos, Mackinnon y Saunders, inventaron una técnica nueva y revolucionaria para La novia cadáver.  En el pasado, como en “Pesadilla antes de Navidad”, las expresiones faciales de los muñecos se conseguían con “cabezas de repuesto”, cada una de las cuales proporcionaba cambios de expresión mínimos. Era eficaz, pero intrínsecamente restrictivo en lo que respecta a la gama de emociones que permitían.

En esta ocasión se creó un complejo sistema de engranajes alojado dentro de la cabeza de los muñecos, al que se podía acceder a través de las orejas y varios puntos en el pelo. La manipulación de estos engranajes permite muchas más posturas y expresiones, haciendo que los personajes sonrían, frunzan el cejo, arqueen las cejas, etc., de un modo increíblemente sutil.

Claro que los engranajes conllevaban la necesidad de que los muñecos midieran 30 centímetros de altura, que es mucho más grande que los tradicionales muñecos de la stop-motion. Esto, a su vez, incrementó la escala de todos los decorados, para que guardasen proporción.

Como la grabación de las voces tiene lugar antes de empezar a rodar, las interpretaciones de los actores juegan un papel esencial en la creación de la personalidad de los personajes y para establecer el tono general de la película.

Johnny Depp fue el encargado de poner la voz al personaje de Victor, trabajando simultáneamente en La novia cadáver y en “Charlie y la fábrica de chocolate”. Muchas de sus sesiones de grabación tenían lugar al final de un día de rodaje de “Charlie…”, cuando se quitaba su traje de Willie Wonka y entraba en la cabina de grabación. Depp nunca antes había puesto la voz a un personaje animado, pero al actor fetiche de Burton (protagonizó también “Eduardo Manostijeras”, “Ed Wood” y “Sleepy Hollow”), le encantó la posibilidad de trabajar con él en ambas películas.

“Cada vez que he trabajado con Johnny es algo diferente”, dice Burton. “Está interesado en ser un personaje y no necesariamente interesado en su imagen, y me resulta muy apasionante trabajar con actores así. Está realmente dispuesto a asumir riesgos que no tienen que ver con la imagen ni con el dinero. Y cada vez es diferente y mejor. Es magnífico encontrar gente así con la que te puedas comunicar a un nivel casi subconsciente”.

Como curiosidad final, algo realmente halagador: el animado, colorido y orgánico diseño arquitectónico del País de los Muertos fue inspirado por las vertiginosas y caprichosas creaciones del arquitecto español Antoni Gaudí.

Pifias con historia: Gladiator (Ridley Scott, 2000)

Pifias con historia: Gladiator (Ridley Scott, 2000)

Pocas películas de argumento histórico tienen tantos gazapos como la famosa Gladiator… Para empezar, veamos este diálogo entre el personaje de Russel Crowe y uno de sus soldados: 

-          General Máximo: “¿Cuánto hace que partió?”

-          Soldado: “Unas dos horas” 

¡Asombrosa precisión! Sobre todo teniendo en cuenta que los romanos no medían el tiempo en horas y minutos! Es más, ni siquiera conocían estos conceptos; para ellos, la jornada se dividía en fracciones de día. 

Claro que este detalle es un gazapillo comparado con lo que viene a continuación: el General Máximo pasea por el campamento pasando revista a sus tropas, que incluyen un hombre… en pantalones vaqueros! Se ve que el equipo técnico de esta película andaba un poco despistado, porque más adelante volvieron a cometer el mismo error: en uno de los combates en el Coliseo podemos ver a otro “currante” arrodillado en una de las cuadrigas (cuadrigas en las que, por cierto, se pueden ver unas sospechosas botellas de aire comprimido). Para ser más exactos, aparece en la escena en la que cortan a la mitad a una luchadora.

Claro que en Gladiator una pifia más o menos tampoco importa mucho. Total, ni Marco Aurelio fue asesinado por su hijo, ni el emperador Cómodo murió en la arena del circo, ni se puede cabalgar de Alemania hasta España en un par de días…

Errores de Raccord

Errores de Raccord

Inaugurando la sección de “Pifias y Gazapos de Hollywood” tenemos una variada selección de errores de raccord. Pero... ¿Qué es el raccord?

 El raccord es la continuidad que deben mantener entre sí los distintos planos de una película. En un rodaje hay que estar atento a mil detalles de rac­cord: el peinado de los actores, las manchas de su camisa, el color de la corbata, la posición de la vajilla sobre una mesa... incluso, la cantidad de bebida que hay en cada vaso. Y cada vez que se repite una toma, hay que vigilar que todo vuelva a estar como al principio. Y si no estamos atentos, podemos caer en un error de continuidad: un fallo de raccord. Por supuesto, controlar tantos pequeños detalles no es fácil, por eso los fallos de raccord son el tipo de pifia más habitual en las películas. 

Ni siquiera los grandes maestros están libres de cometer estos errores. Así, por ejemplo, el mismísimo Alfred Hitchcock en Crimen perfec­to (1954). 

El argumento: un asesino contratado por Ray Milland intenta estrangular a su esposa, (interpretada por Grace Kelly). En la lucha, la desesperada Kelly encuentra unas tijeras y se las clava en la espalda. El asesino cae muerto... pero si vemos esta escena detenidamente, descubrimos que el famoso crimen es una chapuza. En primer lugar, Grace Kelly le clava las tijeras sin fuerza, con la muñeca doblada. Y sin embargo, en el plano siguiente las tijeras aparecen empotra­das varios centímetros en la espalda del hombre. Pero hay más. El asesino ya tiene las tijeras en su espalda, an­tes de que ella se las clave. No sabemos quién es más torpe: si Hitchcock por filmar así la escena... o el asesino, por equivocarse de oficio.

 Algo que suele dar muchos problemas es la ropa. Por ejemplo, Billy Wilder y su comedia En Bandeja de plata (1966).  Al poco de comenzar el rodaje, el actor Walter Matthau sufrió un ataque al corazón. 5 meses después, volvió para terminar las escenas que había dejado incompletas. O mejor dicho, volvió sólo parte de él... porque durante su estancia en el hospital había adelgazado 20 kilos! Una diferencia que se aprecia en la película y que hace que el personaje de Walter Matthau aparezca tan pronto gordo como delgado... 

Incluso Clint EastWood mete la pata. En Cometieron dos errores (1968) Clint se baja de su caballo en medio de un río y se moja los pantalones, dirigiéndose a la orilla para hablar con otros va­queros. Cuando sale del agua, aún tiene los pantalones húmedos. Pero con el primer cambio de plano, ¡los pantalones están secos de repente!  

Seguimos con Clint Eastwood y El jinete pálido (1985), un filme ya comentado en este blog. Aquí el gazapo lo comete el ac­tor Michael Moriarty, el minero en cuya ayuda acude el misterioso predicador interpretado por Clint. Los dos se acercan al poblado en carromato, y como el pobre Moriarty se ha enfrentado antes con los malos, lleva la mano izquierda vendada. No pasa nada: con Clint Eastwood al lado, cualquier he­rida sana enseguida. En el plano siguiente, el vendaje del se­ñor Moriarty ha desaparecido. Alabado sea Clint.

Y para terminar, un pequeño anacronismo. En una escena de El club de los poetas muertos (1990) Robin Williams se pone a imitar a personajes famosos, entre ellos, Vito Cor­leone (el personaje principal de “El padrino”, encarnado por Marlon Brando). La verdad es que la imitación de Robin Williams es muy buena... pero “El Padrino” se estrenó en 1972, mientras que la historia narrada en “El club de los poe­tas muertos” transcurre en los años 50, y por la tanto esta imitación está fuera de contexto.   

Claro que, para hablar de anacronismos y errores históricos, el mejor ejemplo es Gladiator (Ridley Scott, 2000). Acumula tantos y tan gordos, que ella sola podría ser la protagonista de nuestro siguiente post sobre “Pifias y gazapos”...