Banderas de nuestros padres vs Cartas desde Iwo Jima
Hoy tenemos un duelo muy especial: dos películas de plena actualidad, dos puntos de vista de la misma batalla, y ambas dirigidas por Clint Eastwood. Pero... ¿Cuál es mejor?
El valor estratégico de la pequeña isla de Iwo Jima provocó la batalla más cruenta de la II Guerra Mundial en el Pacífico, en la que fallecieron más de 20.000 japoneses y 7.000 estadounidenses. “Banderas de nuestros padres” narra la batalla desde la perspectiva norteamericana; “Cartas desde Iwo Jima” se centra en la resistencia nipona, organizada por el gran estratega Kuribayashi. Ninguna de las dos es una película bélica, sino justo lo contrario. La guerra es algo horrendo de lo que nadie podría sentirse orgulloso.
“Banderas...” es, en realidad, una historia sobre antihéroes contada en clave épica. "Las guerras se ganan o se pierden con una foto". La manipulación del gobierno arrastra a un país a una guerra, convertida en negocio, y a varios hombres en marionetas desprovistas de voluntad. Y es que los héroes no existen, los creamos porque los necesitamos. Eastwood conmueve mostrándonos la caducidad de los héroes que, así como suben, bajan y se pierden en la nada.
El uso de los continuos flashbacks es magistral, y resulta más que acertado reservar las escenas de concentración y miedo para la noche anterior al desembarco. Ni que decir tiene que en la coherente construcción de los personajes se ve la factura de Clint Eastwood. Pero no es una gran película. No lo es precisamente porque a veces no parece de él. Ese es el problema. Es algo que resulta demasiado evidente en la escena del desembarco; alguien debería explicarle al señor Spielberg que aportar dinero no da derecho a inmiscuirse en la producción...
Desde hace algunos años, las expectativas que genera una película firmada por Clint Eastwood son altísimas (y no es para menos). Sin embargo, “Banderas...” deja un poso de decepción. Si la hubiera rodado otro director podríamos decir que se trata de una película más que notable. Pero de Clint Eastwood se espera siempre más. Se esperaba “Cartas desde Iwo Jima”.
Hay que decir que es una película radicalmente distinta a “Banderas…” en concepción, ritmo, etc. "Cartas..." apenas contiene escenas de acción pues la trama se centra en las personas, en los sentimientos de esos soldados que se sabían perdidos de antemano y aún así no se rindieron.
Desde mi punto de vista "Cartas..." es un soberbio trabajo cinematográfico donde se mezcla poesía con realismo cruento. Es una película intensa, terrible, abrasadora en sus emociones, pero envuelta en un tono que roza el lirismo en muchas escenas. Las cartas que los soldados envían a sus familias es su único consuelo, su salida, su libración del drama que tienen a unos cuantos pasos.
Es impresionante la capacidad de Eastwood para comprender a los perdedores, a aquellos que siguen luchando cuando la vida se les pone cuesta arriba.
Esta si es una obra de Eastwood. Se aprecia en el cuidado por los detalles, en el manejo de la cámara, en la espléndida música (compuesta por el hijo de Clint), en la asombrosa fotografía de Tom Stern. Pero el punto fuertes es el guión, robusto, sin fisuras, más elaborado que el de “Banderas...”.
Las actuaciones superan con creces a su predecesora. Destaca, sobre todo, el fantástico Ken Watanabe; su General Kuribayashi pasará a la Historia del Cine por su carisma. Pero también merece unas líneas el joven Kazunari Ninomiya. Juntos protagonizan, casi al final, una de las escenas más impactantes de la película, de esas que te atrapan el corazón y no lo sueltan.
“Cartas...” es una obra de arte que resuena en la mente y el corazón días después de su visionado, como un duro y emotivo testimonio de la inutilidad y crueldad de todas las guerras, que no deben ser recordadas por los ganadores, sino por los que perecieron en ellas.
”Cartas desde Iwo Jima” es, junto a "Senderos de gloria" de Stanley Kubrick, el mayor y más bello alegato antibelicista de la historia del cine. Si hubiera justicia en los Oscar, Eastwood habría vuelto a levantar una estatuilla.
2 comentarios
Diego -
keko -