Primera plana. Billy Wilder, 1974
Chicago, 1929. Un afamado periodista (Jack Lemmon) presenta su dimisión horas antes de cubrir la noticia de una polémica ejecución que tiene en vilo a la ciudad. Su jefe (Walter Matthau) recurrirá a todo tipo de artimañas para hacerle desistir de su idea y que acuda al importante acontecimiento.
Existen múltiples versiones, antiguas y recientes, sobre “The Front Page”, una célebre obra teatral de los años 20 de Ben Hecht y Charles MacArthur, magníficamente filmado también por Howard Hawks en “Luna Nueva” (1940). Sin embargo, el remake de Wilder es, sin duda, el más divertido de todos.
“Primera plana” es una aguda, alocada y mordaz sátira del ser humano y de sus bajezas. Los periodistas (cuyo código ético está por los suelos… todo vale con tal de vender llamativos titulares), los policías, el psicólogo (magnífica parodia del análisis freudiano), el sheriff, el alcalde... Ninguno duda en falsear la realidad para obtener beneficio, aun cuando la realidad sea que está en juego la vida de otro ser humano.
Para “diferenciar” su versión, Wilder optó por imbuir a los personajes de un carácter propio, cínico y sarcástico. Para lograrlo, alteró (mejoró) los diálogos, que se convierten en una arma arrojadiza para las brillantes interpretaciones de Matthau y Lemon, quizá la mejor pareja del cine cómico de la historia.
Una película que no da tiempo a tomar aire entre carcajadas, pero siempre de forma inteligente: hace uso de la farsa, el humor negro, el humor visual, el absurdo, el surrealista...
Inevitable volver a verla cada cierto tiempo
1 comentario
simbacar -
Que razón llevaba Trueba cuando dijo esto al ser premiado con el Oscar...