Groucho Marx
Nacidos en Nueva York, Leonard (Chico), que nació el 22 de marzo de 1877; Adolph (Harpo) el 23 de noviembre de 1888; Julius Henry (Groucho) el 2 de octubre de 1890; Milton (Gummo, que no actuó en el cine) en 1897 y Herbert (Zeppo) en 1901. El padre trabajaba como sastre, y Minnie, la madre, estaba empeñada en seguir la tradición familiar convirtiendo a sus hijos en actores. Los abuelos maternos eran artistas en Alemania antes de irse a América: Lafe era ventrílocuo y prestidigitador y Fanny trabajaba como arpista.
El nacimiento de "Los cuatro hermanos Marx" (Groucho, Chico, Harpo y Zeppo) no fue un parto fácil. Durante una década recorrieron el país representando pequeñas comedias musicales llamadas Tabs Shows, hasta que el 19 de mayo de 1924 debutaron en Broadway con una revista musical, “I’ll Shay She Is”, dotada de un insolente desparpajo. La representación tuvo tal éxito que les elevó a artistas de primera categoría.
Su siguiente éxito fue The Cocoanuts (1925), al que siguió Animal Crackers (1928). Mientras esta obra se representaba llegó el crack de 1929, que arruinó a Groucho, quien había invertido toda su fortuna en acciones. Aquel mismo año, la Paramount les ofreció un contrato para el cine a razón de 75.000 dólares por película. A la primera, Los cuatro cocos (1929), seguirían El conflicto de los Marx (1930), Pistoleros de agua dulce (1931), Plumas de caballo (1932) y Sopa de ganso (1933), todas producidas por el inconformista Hermann J. Mankiewicz, guionista de Ciudadano Kane (1940).
Luego firmaron por la MGM de Irving Thalberg. De aquella época nacieron Una noche en la Opera (1935), Un día en las carreras (1937), Los Hermanos Marx en el Oeste (1940); El hotel de los líos (1938), Una tarde en el circo (1939) y Tienda de locos (1941).
Julius copió de otro comediante el llevar un puro como apoyo de sus escenas y por casualidad ideó un hilarante caminar. "Durante una representación, sentí ganas de divertirme y empecé a andar de una manera rara. La conservé porque al público le gustó". Vinieron luego su levita, su enorme bigote pintado y su nombre de guerra, Groucho. El monologuista Art Fisher le endosó el apodo porque decía que hablaba emitiendo gruñidos.
Ya estaban construidos los cimientos de un mito basado en la ironía, la mordacidad y un increíble terrorismo verbal. El resto de la historia es de sobra conocido: los hermanos Marx se convirtieron en los malabaristas del absurdo, y Groucho ofició como su sumo sacerdote. Harpo hacía de mimo revuelve todo, Chico representaba el lado golfo y Groucho simbolizaba el caos con aires de solemnidad.
El invento creó escuela y sobrevivió a sus creadores. Tras la disolución de los Marx, en 1942, Groucho, que siempre había soñado con ser escritor, publicó cinco libros y trabajó en la radio, medio que había probado con éxito en los años 30 dando vida a un deslenguado y caótico abogado, Mr. Beagle.
En 1945 los hermanos volvieron a juntarse para rodar Una noche en Casablanca, con la que pretendían sacar de la pobreza a Chico, arruinado con el juego. La película funcionó bien pero los Marx volvieron a separarse para reaparecer en 1949 con el rodaje de Amor en conserva. Por aquel entonces Groucho tenía un afamado show televisivo, You Bet Your Life. Seguía teniendo fama de excéntrico, de personaje fuera de toda regla, y le encantaba perpetuar esta fama. En 1968, Hollywood le concedió un Oscar especial.
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